El sorbete admite cualquier tipo de fruta y se diferencia del helado en que no contiene ingredientes grasos (tampoco huevo). El resultado es un postre semi-helado más líquido y menos cremoso.
El de limón es uno de los clásicos del verano (aunque haya acabado en una parodia de sí mismo, con ese medio limón congelado y relleno de sorbete). Pero, como decimos, el sorbete admite todo tipo de fruta. Esta vez hemos elegido el de mango.
Información práctica
- Tiempo de elaboración: 15 minutos
- Calorías: unas 135 kcal
Ingredientes
- Dos mangos
- El zumo de dos naranjas o de un limón
- Cubitos de hielo (unos 200 gramos)
- Azúcar, miel o algún otro tipo de endulzante
Opcional:
- Unas hojas de albahaca
- Un toque de cava
Elaboración
- La noche anterior, guardamos los dos mangos en la nevera.
- Ya con ellos, pelamos, retiramos el hueso (apurando la carne cuanto podamos) y troceamos.
- Exprimimos las dos naranjas o el limón.
- En el vaso de nuestra batidora ponemos los trozos de mango, el zumo y batimos hasta lograr una mezcla homogénea.
- Si queremos darle un toque de cava, este es el momento.
- Añadimos los hielos y volvemos a batir (el hielo ayudará a lograr una textura más cremosa).
- En este punto, podemos echar unas hojas de albahaca y, si somos muy golosos, podemos endulzar con lo que nos apetezca (pero el mango, recuerda, ya tiene azúcar).
- Volvemos a batir.
- Si le falta consistencia, ponemos más hielo y batimos de nuevo.
¡Listo! Ya tenemos un delicioso postre para combatir el calor.